sábado, 5 de diciembre de 2009

El celo


Los gatos son uno de los animales mas fogosos luego de las cabras, así que con esto, tenemos todo dicho.
Depende de cada gato pero por lo general su primer celo es a partir de los seis meses en adelante, aunque hay algunos casos de gatitas que lo han tenido a los 4 meses.
Los signos de un gato en celo son claros y precisos.
Maullidos fuertes y persistentes. - Macho y hembra.
Salidas de casa constantes, durante varias horas y días. - Macho y hembra.
Regresa con heridas por peleas callejeras. - Machos.
Orina muebles, paredes y todo lo que este a su alcance. - Machos.
Se revuelcan por el piso. - Hembras y algunos Machos.
Puede que las hembras se pongan mas cariñosas, pero lo mas característico es que levantan la parte posterior del cuerpo y ubican la cola hacia un lado.
Las gatas necesitan 12 hrs de luz para comenzar su ciclo, pero las que viven dentro de un hogar prácticamente reciben hasta 14 hrs de luz constante, por lo que estarían todo el año con el ciclo del celo. A menos que consiga un macho, el celo de la hembra persistirá y volverá a tenerlo cada 1 semana o semana y media, hasta que encuentre un gato o según la época del año donde puede ser cada 2 o 3 semanas. Si nuestra gata estaba en época de celo y de golpe ha dejado de tenerlos, hay que sospechar su preñes.
Una forma de saber si la minina ha quedado preñada, aparte de que han desaparecido sus épocas de celo, es por los cambios de actitud, estará mas hambrienta, algunas quieren que les prestemos mucha atención y mimos, es posible también que sufra vómitos. A partir de la 5, 6 semana, la zona abdominal de la gata habrá aumentado notablemente y seguirá así hasta el nacimiento de los gatitos. Si la llevamos a un veterinario, podrá palpar el vientre y si se encuentra o pasó la 3 semana de gestación, lograra sentir a los pequeños gatitos.
Pueden que muchos de estos felinos, cuando están en celo, comiencen a perder pelo, a no querer comer, algo que podría ocasionar problemas de salud como anemia, se ponen ansiosos y nerviosos.
Encerrarlos en una habitación no será una solución, el gato se sentirá frustrado de no poder llevar a cabo sus objetivos de conquista, y querrá salir aun mas, se las ingeniara todas para escapar.
Lo mejor es realizar la esterilización, ya que las peleas callejeras son peligrosas para la salud de nuestro pequeño amiguito, puede contagiarse de enfermedades como la Leucemia Felina, Rinotraqueitis, entre otras que podrían a amenazar la vida del gatito.

Fuente

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Miau marramiau

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